Quiero compartir con vos y los lectores de tu página mi historia.Hace diez años me separé de mi esposa, luego de casi una década y media de matrimonio.Soy bisexual, ahora me defino como homosexual.Luego de mi separación y ya viviendo sólo conocí en mi trabajo a Javier un hermoso muchacho, 9 años menor que yo. Yo tenía 39 años.Al principio entablamos una relación de amistad que con los meses se transformó en un sólido amor entre amigos.Pero en realidad, yo me había enamorado de él y no me animaba a decírselo.Pasaron algunos meses más y un día decidí reunirme con él para contarle la verdad. Temía mucho su rechazo, temía encontrarme con un no, y no verlo más.Pero me parecía poco honesto de mi parte no ser sincero con él. No podía mostrarme como amigo y engañarme/lo toda la vida.Me desesperaba la idea de romper la amistad; pero más era mi desesperación si no hablaba.Vino a mi casa, siempre que nos encontrábamos nos fundíamos en un inmenso abrazo y nos quedábamos mirandonos a los ojos por unos segundos. Era una especie de pacto tácito en el que los dos nos dábamos cuenta de cómo estaba el otro.Luego de unas horas de charla, lo abracé fuertemente, le acaricié la cabeza y le pedí que se siente porque necesitaba hablar con él.Lo miré fijo a sus ojos y ocurrió algo que lo llamamos \"de película\".Javier - le dije- necesito decirte algo que no puedo guardarme más en mi interior.A los pocos segundos sus increíbles y bellos ojos verdes se pusieron turbios y muchas lágrimas rodaron por sus mejillas.Al verlo así, se me cortó la voz, mil imágenes se me aparecieron. Mis ojos también se inundaron de lágrimas; y cuando intenté terminar de hablar en forma dificultosa, le dije:Javi - te ... Al unísono, sí, los dos juntos, sin dejar de mirarnos y estrechándonos fuertemente, dijimos lo mismo. - TE AMO.Cada vez que cuento esto me ocurre lo mismo, mi cuerpo se estremece, se me eriza toda la piel y no puedo evitar que mis ojos se nublen y se llenen de lágrimas.De ahí en más debo decir que todo es placer.Encontré en esta vida a una persona que me ama, me cuida, me mima, me acompaña, me defiende. Encontré a Javi, un hombre a quien acariciar, mimar, amar, defender, acompañar y cuidar.En esta década, hemos crecido, nos ha ido bien económicamente, hemos trabajado juntos y por separado. Viajamos mucho y solidificamos nuestra pareja.En realidad jamás nos discriminaron ni hicieron de lado en ningún lugar. Al contrario, en general, nuestros conocidos y gente que por alguna razón se nos cruza, se sorprende porque nos vé felices.¿Por qué cuento todo esto?Porque quizá a alguien le esté pasando lo mismo, y no importan las orientaciones sexuales, sino el encuentro vital entre dos personas.Creo firmemente, basado en mi experiencia, que si dos personas logran vincularse fuertemente como seres humanos, emocionalmente, sexualmente y mentalmente se puede lograr lo más maravillos de la vida: la construcción del AMOR.Para mí el amor se construye a diario, al principio la pasión nos embarga, luego aparece el amor.En nosotros permanece la admiración por el otro, la necesidad de estar con el otro, aunque a veces las obligaciones hacen que uno deba permanecer fuera de casa por largas horas o días. Pero la necesidad persiste e inclusive creo que se magnifica.El estar con Javier me ha hecho emocionalmente estable, él y yo conocemos hace 10 años la felicidad.Nos sigue emocionando el estar juntos, y nuestro pacto del abrazo y la mirada a los ojos permanece: En las mañanas o en el primer momento en el día en que le nos encontramos siempre nos abrazamos fuertemente, nos miramos a los ojos por unos segundos y no podemos evitar luego de tanto tiempo, que una emoción inmensa nos embargue.Es una manera de saber cómo está el otro, no usamos palabras, es más, jamás pactamos esto de manera verbal, se dio la primera vez que nos juntamos a charlar en nuestro primer verano. Fue instantáneo, visceral, intuitivo, sin planificar. Quedó como ritual en nuestras vidas.Por suerte, nuestras familias se han unido a este sentimiento. Yo tengo una hija de casi 20 años que lo adora a él y que se siente orgullosa de tener a su papá tan enamorado.Yo sé que no es fácil que esto ocurra, creo que nosotros somos privilegiados. Aunque sé también que lo nuestro se debe a nuestro trabajo diario para ser felices.Contratiempos tenemos como todos los seres humanos. Quizá lo que haya ocurrido en esta pareja es que dos personas con una misma ideología acerca de la vida y del amor se juntaron y la pusieron en práctica.Gracias por este espacio. Javier acaba de entrar y de leer lo que escribo y un -¡Gracias! con lágrimas en sus increíbles ojos verdes acompañan a su mano que acaricia mi cabeza.
Alejandro.
Alejandro.