miércoles, 29 de abril de 2009

Engaño y venganza

Un lector me preguntó lo siguiente: ¿que opinás del deseo de venganza cuando te han metido los cuernos? he intentado leer algo de freud o lacan al respecto, los lugares comunes ya los he escuchado, que de nada vale vengarse, que lo mejor es olvidar, bla,bla,bla, pero me gustaria escuchar algo más profundo, que explique los contenidos inconsciente en ese deseo de venganza o que se yo. Raúl.
La venganza es es un sentimiento natural en el ser humano, es un sentimiento, una necesidad de hacer daño a la otra persona/s por el daño que a nosotros esa persona/s no ha infligido. Ya desde los tiempos biblicos se habló del "ojo por ojo, diente por diente". Dista mucho de ser un deseo incosciente, es una sentimiento que se exterioriza. En algunas sociedades actuales (las islámicas por ejemplos) el marido si se entera que su mujer le ha sido infiel ésta es llevada a la plaza pública donde es apedreada hasta su muerte, o hasta que "haya aprendido su lección". En el sentimiento de venganza siempre hay un deseo (conciente) de querer enseñar al otro lo que está mal, o lo que nosotros consideramos que es no es correcto según nuestra escala de valores. Es una manera de hacer "justicia por manos propias". Ahora bien, si la venganza, es un sentimiento natural, ¿es bueno sentir odio hacia una persona porque nos ha engañado? ¿es válido querer vengarse? Seguramente es muy natural tener estos sentimientos porque nos sentimos dolidos en lo más profundo de nuestro ego,pero por más que sea natural estos sentimientos no quiere decir que sean buenos para nosotros. Muchos venenos están están en la naturaleza, o sea son naturales pero si los tomamos nos morimos. Lo mismo pasa con nuestros sentimientos, sino los controlamos, pueden llegar a ser muy daniños. Entonces ¿cuál es la opción? ¿olvidarse y pasar a otra cosa? Calculo que no, lo mejor es recordar, tener en cuenta el daño que nos hizo esta persona, si seguimos manteniendo una relación con esta persona, ponerle sus límites, expresar abiertamente lo que nos pasa y resistir. La venganza es un sentimiento fútil que sólo nos rebaja a la altura de la persona que nos dañó.

jueves, 2 de abril de 2009

Amor, religión, homosexualidad.


Hola Mariana, lo que sucede es que yo soy cristiana y amo a Dios con toda mi vida él ha cambiado todo en mí, pero a la Iglesia que yo voy le dan a una persona a los que quieren cambiar una mamá espiritual. Esa persona te ayuda a seguir adelante pues esa muchacha es muy cariñosa conmigo, siempre está en todo momento cuando la necesito, no las pasamos textiando la mayoría del día y yo siento por ella un amor tan pero tan lindo... ella dice que me ama muchísimo, me he quedado a dormir en su casa varias veces pero nunca ha pasado nada, pero lo que me confunde es su manera de tratarme, de mirarme, o sea son miradas que me ponen nerviosas y despiertan en mí deseos que no quiero sentir, yo siento que la amo y no sé si a lo mejor estoy confudiendo las cosas. Por favor ayúdame que no sé qué hacer. No quiero alejarme de ella.


China

Estimada China:


Es evidente que por esta chica que hace de tu mamá espiritual en tu Iglesias te sentís atraída sexualmente por ella, y es lógico que sientas confusión. Por un lado la mayoría de las iglesias no ven como algo "natural" el amor homosexual y lo condenan. Por otro lado ella cumple un rol dentro de la iglesia y es la de ser tu guía espirtual, tu contención y al sentir vos otros sentimientos hacia ella, es como que los papeles o roles se están cambiando y por ahí seguramente tenés miedo a perderle o miedo a su reacción si vos le confesás lo que sentís por ella.

Pero te voy a decir una cosa: yo creo que uno tiene que hacer en la vida lo que le haga feliz uno, por supuesto siempre que nuestras decisiones no dañen al prójimo. Por otro lado, es hipócrita guardar sentimientos o decir que sentimos por una persona una cosa cuando en realidad sentimos otra. Por ejemplo: hay personas que pasan su vida fijiendo "ser amigos" de una persona cuando en realidad sienten un amor erótico inconmensurable por esa persona, pero como "no quieren (en teoría) perder esa amistad" prefieren eso, o se resignan a esa relación hipócrita antes que confensar sus verdaderos sentimientos. Yo pienso, o al menos comulgo con el valor de la verdad. Creo que uno tiene que ser fiel con lo que siente, y verdadero y sincero respecto a los demás, aunque a veces la verdad no sea lo más bonito de decir. ¿Acaso Jesús no dijo que la verdad nos hará libres? Tomáte tu tiempo y fijáte lo que sentís por ella, no mantengas algo en secreto, o un doble discurso que no puedas llevar adelante por mucho tiempo. Creo que eso es más importante que lo que piensen los demás, incluso tu Iglesia. La Iglesia es una creación de los hombres, pero la religión significa estar unido a Dios. No es pecado amar a alguien de tu mismo sexo.


Saludos,

Mariana Amour

La historia de amor de María y Juan Carlos de Venezuela.


Hace unos años, estuve de novia con un chico que estudia en la misma universidad a la que yo asistía. Este hombre representó una etapa muy importante de mi vida porque, además de ser mi primera pareja formal, fue una relación bastante intensa y tormentosa de tres años. Éramos muy inmaduros y nos hicimos mucho daño. Comenzando nuestra relación él me presentó a un amigo suyo, un compañero de clase, que por vivir cerca de mi casa coincidía frecuentemente conmigo en el autobús de la universidad. Mientras fui novia de este chico del que les conté al principio nunca estuve interesada en alguien más. Y, honestamente, su amigo: Juan Carlos, me parecía muy atractivo pero nunca imaginé que alguna vez él y yo tendríamos algo. Pasó que mi relación tormentosa por fin terminó y comencé a salir con muchas personas. Salía con la intención de vivir lo que no había vivido en esos tres años y conocer gent, divertirme. En fin, una de estas personas con las que comencé a salir fue precisamente Juan Carlos. No sé si por "inocente" o no quería darme cuenta de que estaba pasando realmente, pero nunca salí con él con mayores intenciones que seguir cultivando una amistad. Y de hecho así fue, nos seguimos haciendo más amigos, nunca nos insinuamos nada, y continuamos saliendo. Pero un día, en medio de algunas copas nos besamos, y después de ese día cada vez que salíamos hacíamos lo mismo. Yo incluso estaba saliendo con alguien más, pero no importaba porque veía esto como una simple aventura un juego de amigos que estaban o se sentían solos yquerían pasarla bien. Durante todo el tiempo que salimos de esta manera, que fue más de un año, Juan Carlos no mostraba interés alguno en formalizar la relación. ¿Cuál relación? Bien, habia pasado tanto tiempo juntos, compartiendo, que nos habíamos aferrado el uno al otro y hacíamos todo juntos. Yo por un momento llegué a sentir que no ibamos a llegar a nada pero poco a poco fue surgiendo entre ambos un sentimiento hermoso. Él con sus detalles, su simpatía y sus atenciones se fue metiendo en mi corazón y hoy creo que jamás saldrá de allí, ni como amigo ni como mi gran amor. Un buen día decidió pedirme de la manera más dulce que fuera su novia, que ya le había dado demasiadas largas al asunto. Pero yo creo que no le dio largas, que todo sucedió en el momento justo y de la manera justa. Ahora tenemos 7 meses de noviazgo, su familia me apoya y me dan mucho cariño, mi familia lo aprecia y se preocupan por él, hemos hablado de un futuro juntos con casa e hijos. Somos felices, y aunque estemos pasando por dificultades, apoyados en nuetsro amor siempre buscamos soluciones para salir adelante juntos. Mi vida es él. Lo amo muchísimo y él me ama a mi. Ahora agraadezco y honro a esa pareja mía que en el pasado me hizo daño, porque de alguna forma ese episodio de mi vida dio pie a que hoy pueda estar con mi verdadero amor. Por eso dicen por ahí "no hay mal que por bien no venga". Y vaya que este bien ha sido grandioso para mí.
Gracias por dejarme compartir mi historia con tus lectores.
María