miércoles, 27 de febrero de 2008

Figlio mío

Cosificación de las relaciones humanas: La relación costo-beneficio es tenida en cuenta a la hora de tener un hijo.

Se dice por ahí que el amor es una trampa que pone la naturaleza para la reproducción. ¿En nuestra sociedad individualista, posmoderna, neurótica y super tecnificada qué significa traer un hijo a este mundo?
Antiguamente los niños básicamente servían para dos propósitos: para trabajar par a par junto a los padres, mientras más niños se tuviera mejor, eran una especie de "burro de carga" o si se pertenecía a una clase social más elevada eran los encargados de transmitir el linaje (sobre todo a través de los niños varones). En la antigua Roma se sabe que cuando nacía una niña y todavía la familia no tenía ningún varón, ésta estaba condenada a una muerte segura.
El concepto de niñez es un concepto relativamente nuevo, data de principio de siglo XX. Antes los niños era personas adultas pero en envase pequeño. Poco se sabía sobre la psiquis infantil. De hecho Sigmund Freud fue uno de los pioneros en decir que los primeros cinco años de vida de un ser humano son lo más importante para la vida psíquica de un ser humano puesto que es durante esa etapa que se desarrolla el aparato psíquico, o sea la base de nuestra personalidad.
¿Pero qué signfica traer un niño en una sociedad tan errática, donde los comprisos entre las parejas son cada vez más frágiles? Según el sociólogo Zygmunt Bauman "en nuestra época, los hijos son, ante todo y fundamentalmente un objeto de consumo emocional (...) sirven para satisfacer una necesidad, un deseo o las ganas del consumidor, los hijos son deseados por las alegrías del placer paternal que se espera que brinden, un tipo de alegría que ningún otro objeto de consumo, por ingenioso y sotisficado que sea puede ofrecer".
Me parece muy adecuada la reflexión que hace Bauman respecto de los hijos en la sociedad actual y sino fijense en nuestra sociedad tecnifica que hoy en día se puede pedir un bebe à la carte. Los centros de fertilidad se han convertido en la nueva panacea para asegurarnos un producto sin riesgos, a prueba de fallos, pareciera que lo que escribió Aldous Huxley más de 80 años atrás se estuviera convirtiendo escalofríamente en una premoción.
Otra cosa que cita Bauman y que me parece muy interesante respecto de los tener niños dice: "los hijos son una de las compras más onerosas que un consumidor promedio puede permitirse en el trascurso de toda su vida. En términos puramente monetarios, los hijos cuestan más que un lujoso automóvil último modelo, un crucero alrededor del mundo, e incluso más que una mansión de la que uno pueda jactarse". Es increíble ver como esta relación costo-beneficio respecto de los hijos es algo que está latente en la sociedad actual, sobre todo entre los europeos, éstos al momento de pensar en tener un niño hacen los cálculos costo-beneficio como quien se compra un bien. Por eso no resulta llamativo que en Europa y otras regiones del mundo (como Japón) la tasa de natalidad sea tan baja. Es casi una de las decisiones más angustiantes que tiene que tomar el ser humano en la actualidad. Ya deja de ser algo biológico a ser algo casi exclusivamente cultural. Siguiendo a Bauman: "Armar una familia es como arrojarse de cabeza en aguas inexploradas de profundidad impredecible. Tener que renuncia o posponer otros seductores placeres consumibles de un atractivo aún no experimentado...Despertar a ese nuevo compromiso puede ser una experiencia traumática. La depresión posnatal y las crisis maritales (o de pareja) postparto parecen dolencias "líquidas modernas" específicas así como la anorexia, la bulimia e inmumerables formas de alergia".
La Biblia dice: "Creced y multiplicaos", sin embargo en nuestra era posmoderna donde no hay ningún gran relato que valga, el famoso Dios ha muerto de Nietzche está más latente que nunca, encontré una página que habla sobre Movimiento por la Extinción Humana Voluntaria, aquí les dejo la página,http://www.freewebs.com/vehemente/INDEX.htm, todo un tema para reflexionar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no me parese que traer un bebe al mundo sea algo angustiente.

Anónimo dijo...

Tal vez taner un hijo sea una linda experiencia y que sí satisfacen una necesidad emocional para muchos; sin embargo, a mi me preocupa que, independientemente del costo, el planeta que les estamos dejando a los niños no es nada favorable y se pondrá peor pues la población sigue creciendo. La vida que les espera será mucho más difícil por la sobrepoblación y deterioro ambiental. Y aunque los bebés sean lindos, prefiero no tenerlos.