viernes, 20 de junio de 2008

Historias de amor de gente común: Martina y Diego

Martina y Diego

Hoy inauguro la sección HISTORIAS DE AMOR DE GENTE COMÚN. Esta historia me la envió Martina. Espero poder recibir muchas historias de amor, así las compartimos con los lectores de este blog.
Si quieren hacerlo envíen su historia de amor a: marianaamour@gmail.com
Estoy esperando ansiosa sus historias. Muchas Gracias

Esta es mi historia de amor y quiero compartirla con vos y con todos los lectores de este blog. Mi nombre es Martina y tengo 26 años, conocí a Diego hace tres años atrás cuando estábamos cursando el último año de administración de empresas. Yo venía de la ruptura de un noviazgo largo de seis años y Diego estaba de novio. Al principio éramos buenos compañeros de facultad, y nos veíamos en clases cuando compartíamos algunas materias juntos. Era muy divertido estar con él, siempre hacía chistes y tenía muy buen humor. Esto resaltaba enormemente para mí, porque yo estaba acostumbrada a que la vida me pusiera chicos bastante “amargos”. Su buen humor, y su alegría de vivir era lo que más me gustaba de él, pero otra cosa que llamaba mucho mi atención, es que si bien, era muy simpático cuando tenía que ser serio y responsable a la hora de entregar un trabajo para la facultad (en esa época teníamos que hacer muchos trabajos prácticos juntos) se podía confiar plenamente en él. Esa mezcla de vitalidad y responsabilidad era lo que más me gustaba. De pronto un día me di cuenta que ME GUSTABA. Fue un día cuando lo vi con su novia, ¡¡¡me agarraron unos celos tremendos!!!. Ahí me di cuenta que había dejado de ser un simple compañero de estudios o amigo. Pasó el tiempo, y todo siguió igual, pero mis ganas de verlo y estar junto a él aumentaba. Apenas lo veía me palpitaba el corazón, me ponía nerviosa cuando estaba cerca de él, creo que era evidente mi estado de “alteración” . Un día, otra compañera de la facu, nos invita a su cumple, ese día me propuso pasar por mi casa con su auto para ir a la fiesta, ya que le quedaba de paso. Acepté encantada. Durante el trayecto que hicimos hasta la casa de nuestra compañera, estaba muy callada, y él me preguntó si me pasaba algo y le dije que no. Lo peor es que me moría de ganas por decirle cuánto me gustaba. Cuando llegamos al cumpleaños, cada uno estuvo con un grupo de gente diferente, pero al finalizar la noche bailamos un par de temas. Debo decir que estaba bastante borracha, y entonces justo cuando estábamos bailando lo tomé de la mano, le dije que me gustaba y le di un beso. Debo decir que él no se resistió. ¡Fue un beso tremendo, fue una química explosiva! A la vuelta, yo seguía con mi estado de borrachera , me trajo de vuelta a mi casa. Le pedí perdón por lo sucedido, y él me dijo “no tenés que pedirme disculpas, porque yo lo disfruté muchísimo al beso”. Nos dimos otro beso apenas bajé del auto, y él partió. Al día siguiente, estaba con resaca, pero felíz y triste al mismo tiempo. Feliz porque había podido darle un beso, y triste porque sabía que tenía novia. Nos vimos un par de veces más y cada vez que nos veíamos había una química instantánea. Finalmente terminó dejando a su novia. Yo me sentía culpable, pero él me dijo que no me sintiera así, que ya venía hacía mucho tiempo pensando dejarla a su novia, y que él hacía tiempo que gustaba de mí.
Con Diego nos llevamos re bien, ya vamos a cumplir tres años de noviazgo en julio y el año que viene tenemos planeado irnos a vivir juntos. La foto que te envío es una foto mía con él estando de vacaciones en Mina Clavero.
Un beso, y esa fue mi historia de amor.
Martina

1 comentario:

maria dijo...

me encanto tu historia soy maria de san jun a mi me paso algo muy parecido aprendi que vale la pene simpre luchar por amor